Parece mentira lo que puede cambiar la película cuando el coco está bien o cuando está mal.
Después de la salida que comentaba el martes, 10 kms fatal de ritmo y sensaciones, el miércoles fui al fútbol 7 muy bajo de moral. El resultado no podía ser otro que un partido malisimo por mi parte, no dí pie con bola, me notaba lento, cansado, torpe y en consecuencia, corría poco, mal y no hacía una jugada a derechas...a pesar de completar el peor partido de fútbol 7 que recuerdo, terminé marcando el empate a 5 en el ultimo suspiro y ganamos en los penaltis(anoté el mio) con lo que el sabor de boca no fue tan amargo...hemos quedado 5º en el torneo.
El sábado a las 7 de mañana estaba ya levantado(gracias al despertador humano Mario) y a las 7:15 estaba ya saliendo a correr, aprovechando el fresquete mañanero(que duraría poco, vaya finde de calor).
Quise salir tranquilo, pues mi idea era hacer algo mas de 10 kms...los primeros 5 kilómetros fueron de pesadilla, dolores en las piernas, malas sensaciones, etc etc etc...seguiamos en las mismas...pero como digo, el coco lo es todo.
Pasado el km 5 me crucé con un chaval con la camiseta del MAPOMA y comencé a recordar cosas del día del maratón, las sensaciones, los kilómetros, los duros entrenamientos, me iba diciendo a mi mismo, es increíble que pudiera con eso y ahora me este quejando por hacer unos kilometrillos...y fijaos por donde, la cosa empezó a cambiar, las piernas se hacían mas ligeras por momentos, se iban los dolores, la zancada se hacia mas fluida y comenzaba a escuchar cada vez mejores parciales a cada kilómetro...así que completé una salida muy maja y lo mejor de todo, con muy buen sabor de boca y animo de moral...
Que pasa, que cuando uno está fuerte de cabeza, lo está de todo...el domingo a la tarde jugaba un partido de padel con unos rivales que en teoría, nos debían dar un palizón, gente que jugaba mas o menos con el nivel que tenía hace 9 meses y que encima siguió jugando cuando yo paré...pero claro, yo iba con la moral por las nubes por mi salida a correr del sábado y el coco hizo el resto...corría como nunca, llegaba facil a las bolas, claridad de pensamientos y fuerza...resultado, el mejor partido desde que volví a jugar...a un nivel muy similar al que dejé meses atrás y ganando 6-3;6-3 a unos rivales desmoralizados.
Al final una semana la mar de completa.