Un día realmente duro, debido al diluvio que les cayó encima en algunos momentos del maratón.
Yo por mi parte este año no me había a ninguna de las 3 distancias en las que se corría porque me imaginaba que por esa fecha estaría bastante ocupado cambiando pañales, sin embargo, el retraso del pequeñajo en nacer hacía que el sábado me acostara aun sin haber cambiado ni uno.
Por la mañana del día del MAPOMA, a las 8:30 me despierto y mi mujer me dice que lleva un rato con contracciones...así que aguantamos un poco mas y a las 10:30 nos vamos al hospital dejando al peque con mis padres en casa(el hospital está cruzando la calle).
Tras 1 hora conectada a monitores con contracciones continuas cada 2-3 minutos nos dicen que probablemente se quede ingresada, pero que la cosa va lenta, que nos vayamos a andar...así que como no hay ni dios por el hospital nos tiramos hasta las 14:00 pasillo adelante, pasillo atrás...repeticiones con paradas técnicas a cada contracción.
Comimos tranquilamente, mi señora se le antojó unos huevos con beacon, supongo que como los reos, de última comida jajaja
Tras esto y otro monitor, ingresamos sobre las 16:00...a eso de las 17:30 le pusieron la bendita epidural, aunque esta vez no hizo del todo el efecto deseado(no entro en detalles escabrosos)...y a las 19:52 exactamente acabamos nuestro particular maratón, con el nacimiento de Iván, un tesoro mas precioso que cualquier medalla y como no, nació el día del MAPOMA, como buen hijo de maratoniano jajaja.
La foto mas bonita que un padre pueda hacer