Son las 6:46 de la mañana de un domingo cualquiera, en muchos hogares de España habrá alguien levantado desde hace horas o bien dando vueltas en la cama sin poder apenas pegar ojo. Alguno como yo quizás haya desistido de la cama y haya desayunado...todo estará en calma, ni el viento se ha desperezado todavía, ese alguien es un corredor popular cualquiera.
Si lo piensas fríamente entiendes a los que te dicen que estas loco levantándote tan temprano, para un día que tienes para dormir...pero algo hay en esto de la competición, que cuando lo pruebas, te deja enganchado...algo completamente ilógico que hace que desde entonces, domingo a domingo, hagas cosas completamente ilógicas, al menos para el 90% de la gente.
Recuerdo la primera carrera que corrí en mi vida, tenía 9 años y la edad mínima para inscribirse eran 10 años, intente apuntarme por mi cuenta y no me dejaron, así que les dije a mis padres que fueran ellos y mintieran sobre mi edad, ellos dijeron que lo harían y fueron a apuntarme, yo esperaba en el barrio.
Cuando les vi aparecer les pregunté, "¿estoy inscrito?" ellos me dijeron, "no nos han dejado", me enfadé tanto que salí corriendo, con tan buen tino que me tropecé, caí y me desollé todas las rodillas...mis padres vinieron a cogerme(los pobres ya tenían practica) y me dijeron, "tonto, que era mentira"...y ahí estaba mi dorsal...un papel con un numero que haría que desde entonces hasta ahora, no durmiera muchos domingos.
Esa carrera la corrió mi padre a mi lado, por si me pasaba algo...el terminó en urgencias con una lipotimia y yo enganchado a esto de las carreras.
Tras muchas carreras estuve bastantes años sin correr, hasta que en 2009 volví a competir, esta vez en la Milla de Arganda, la distancia mas corta que encontré:"Así al menos llego" pensé al inscribirme...que tonto!! a menor distancia mayor sufrimiento, eso lo he aprendido bien desde ese día. Esa carrera llegué ultimo, tras hacer los primeros 400 m en cabeza...que locura!!!! fueron los 1609 metros mas largos de mi vida...nunca acababan...y yo solo quería parar...pero no lo hice...me aplaudían y animaban demasiado...ahí descubrí que es al ultimo al que mas animan, que locura ¿verdad?
Pero es que este deporte es de locos, locos que se despiertan temprano día tras día , se calzan sus zapatillas y salen ha acumular kilómetros...locos que suben cuestas a toda velocidad y las bajan despacio(con lo fácil que es hacerlo al revés , locos que recorren una y otra vez los mismos caminos, saludando a cualquier otro loco como ellos que se crucen, aunque no le conozcan de nada.
Después de tantas carreras hoy me siento de nuevo como esos corredores que lo hacen por primera vez, estoy nervioso, ansioso y expectante por empezar. El viernes el fisio me preguntó, ¿que te pasa que vienes baldado, yo le conteste que tenía un medio maratón el domingo y se echó a reír ..debió pensar "este esta loco". Tras sus cuidados y los míos ibuprofeno, descanso y sobre todo hielo, bendito hielo...hoy me encuentro mucho mejor...ayer mismo no hubiera corrido...hoy lo veo distinto, ya no me duele la espalda, solo noto que está ahí mas que de costumbre.
Hoy la carrera será distinta, hace una semana pensaba solo en que marca hacer, bajar de 1h45' o intentar atacar una mejor marca, sabía que estaba en plena forma, atravesando un pico de la misma, las piernas responden en los entrenamientos, el cuerpo estaba fino...ayer me conformaba con poder tomar la salida...hoy, quizás con llegar.
Así somos, unos días arriba, otro abajo...pero luchamos, luchamos contra la desidia, que nos dice que nos quedemos en la cama, en el sofá Luchamos contra las molestias, o peor aun, los dolores, que nos dicen que paremos, luchamos contra los que nos dicen que no merece la pena el esfuerzo...pero es que solo alguien como nosotros, que ha sido envenenado con el veneno de las carreras es capaz de encontrar lógico lo ilógico...merece la pena, solo hay que probarlo.
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