Miro por la ventana y cae el diluvio, lleva asi desde ayer, no hace mucho frio, 8 grados.
Desayuno tranquilo pensando que no pasa nada, que al menos no hay casi viento.
A las 8:00 me subo en el metro, me espera casi 1 hora de viaje hasta la Casa de Campo.
Apenas hay gente.
Algun que otro corredor viene en el mismo vagon, te saluda con la misma cara entre aprobacion y de "vaya tela" que me ponia mi padre cuando me pillaba lleganfo tarde de juerga cuando era joven.
Que agusto se debe estar en la cama joder!
Esto nos tiene que gustar mucho...o somos gilipollas!
Trofeo Akiles, ALLA VOY!
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